El Clásico ha sido unos de los eventos más grandes del mundo los últimos 20 años, pero después de que se fueron Cristiano Ronaldo y Lionel Messi ya no era lo mismo.
Sergio Ramos se fue al PSG, Piqué colgó las botas y Mbappé no vino al Madrid. Este verano hemos tenido que decir adiós a Jordi Alba y Sergio Busquets por parte del Barça y a Benzema por parte del Madrid también.
La era Mourinho-Guardiola ya se ha quedado en la historia acabando una era que dejó que el fútbol español fuera el más exitoso de Europa tanto en Europa League, la Champions y los torneos internacionales de la selección roja.
Un Clásico nunca puede ser «solamente un amistoso».
Hay respeto entre los jugadores y ya no hay tanta polémica como antes. Al final son futbolistas defendiendo un escudo donde la intensidad va a subir con cabezas calientes.
La sensación tras el Clásico amistosos en Arlington, Texas en los EEUU es que ya tenemos una nueva era mezclado de jóvenes y mayores. El Madrid tiene un equipazo sin duda, pero la falta de un punta tras la salid de Benzema se nota en el conjunto blanco. Allí el Barça al menos sigue con Lewandowski.
Quién se quedará, quién se irá y quién vendrá siguen siendo misterios en el equipo ‘Blaugrana’, pero se ve una estabilidad que hace mucho no había. Xavi es la conexión a la era Guardiola, pero se ve que está poniendo su propio toque al equipo.
Con suerte no hará como Guardiola e irse. Xavi parece tener otro estado que su ex entrenador. Normal. Xavi como Messi, Puyol e Iniesta son intocables. Busquets probablemente también entraría allí.
Xavi como entrenador es un poco como él era de jugador. Esa combinación está de camino hacia micho éxito. La liga ya está ganada y ahora empieza el trabajo hacia mantenerse arriba como el mejor de España y luchar por volver a triunfar en Europa.
El Clásico tiene buena pinta. Da una sensación refrescada de algo que en los últimos años ha sido un poco aburrido. La plantilla del Barça es un poco grande y habrá que hacer lo posible para reducirla, mientras el Madrid hará todo para tener a Mbappé.
Este Clásico se puede referir como el clásico de los largueros. La cantidad de tiros lanzados a los dos largueros ya se quedan sin contar. El Madrid se mereció más del partido visto al resultado, pero la suerte ha estado con el Barça donde tres golazos han dejado a los catalanes como campeón del Clásico en la gira norteamericana.
