El pasado domingo día 20 de febrero se enfrentaba el tercer clasificado y el quinto clasificado del Grupo 4 de la 3a Catalana.
En la Jornada 3 se disputó la ida, una cual fue suspendida tras el gol de empate del Aquahotel contra el Calella. El colegiado aturó el partido y decidió que se volvería a disputar los minutos restantes un día entre semana y a puerta cerrada. Así fue, el encuentro se aplazó con un resultado de 2 a 2 y los tiempos
restantes fueron dominados por el equipo local (AquaHotel), llegando a adelantar dos tantos en el marcador con un resultado final de 4 a 2.
En la vuelta, el Calella sabía que recibiría el apoyo de la Crew y de muchos más aficionados, desde familiares y amigos hasta parte de gente involucrada con esta identidad, como pueden ser entrenadores y/o jugadores.
El ambiente antes del partido fue espectacular. Había altavoces con música y la Crew ya empezaba a cantar los cánticos para animar a nuestra plantilla del Primer Equipo. A partir de aquí, ya había mucha tensión. La verdad es que esa misma mañana por el campo
empezaron a llegar insectos llamados abejas, cosa que pocas veces sucedía en el municipal Tomás Claramunt, casualmente, al equipo rival les llaman abejitas…
En el encuentro del pasado domingo, el equipo local encajó el primer gol en el minuto 25 con un centro de Alex García que terminó rebotando en la pierna de un jugador amarillo y así nos avanzabámos en el marcador. Llegó la media parte, con bastantes ocasiones inoportunas de parte del Calella.
A 10 minutos del final, Alex García, exjugador del equipo rival, anotó el segundo gol, para tranquilizar el partido. Finalizó el partido con una victoria para los nuestros y con buenas sensaciones tras dejar la portería a cero.
Para mí, este partido significaba más que un derbi. Fue una de las pocas finales que nos quedan para mantener nuestro esfuerzo y sacrificio, poder mantenernos en zona alta de clasificación mientras poco a poco nos vamos acercando a la posible zona de ascenso. Este club es más que una familia, en la cual todos nos conocemos y todos celebramos las victorias y nos apoyamos en las derrotas.
Solamente, me quedan palabras de agradecimiento para Daniel Sjöstrand, ya que me ayudó a llegar a este magnífico club y me ha dado la oportunidad de hacer artículos para Futbol BCN.
