Ayer fue la final de Europa League y el Frankfurt ganó al Rangers en penaltis. Pero no fue lo que emocionó anoche.
¿Sabías que Glasgow Rangers tuvo problemas económicos y fue descendido a la división profesional más baja en Escocia?
Tuvieron que empezar desde cero y desde entonces han logrado ascender hasta volver a Primera. Ayer estuvieron los aficionados, padres, madres, hijos y demás, todos en la grada solando sobre la gran remontada de un club que además esta temporada ha luchado hasta el final para ganar la liga.
Al final se ha quedado segundo. En las dos competiciones. La imagen de una madre abrazando a su hijo llorando fue lo que me convenció de nuevo: el fútbol todavía tiene valor.
