Opinión: La motivación y los sueños son las razones por querer seguir adelante. Son las fuentes del hambre que tenemos dentro. Pero, ¿qué hacemos si algún día de repente nos encontramos sin ellos?
¿Alguna vez has perdido la motivación y te has preguntado por qué estás haciendo lo que estás haciendo?
Es más común que pensamos. Puede ser una pérdida por proyectos largos o puede ser por cositas diarias. O por las dos cosas. Sentirse perdido y vencido es una cosa, pero cuestionar por qué hacemos y luchamos por algo sin poder contestar, esto es algo más profundo y difícil de manejar.
Siempre he tenido sueños. Prácticamente todos los he logrado realizar. No por suerte, ni por privilegio, sino por el trabajo duro. La satisfacción es buena, pero solamente dura tanto. Es como una droga que te impida seguir a por más. En este caso es algo bueno, y mientras sigamos, volveremos a sentir aquella satisfacción que nos da la motivación.
Como entrenador he tenido que pensar mucho, no solamente en mi propia motivación, pero también en la de los demás, del equipo, del cuerpo técnico etc. En el fútbol el resultadismo al final es lo que cuenta cuando se suma una temporada. No por nosotros, pero por todos los demás.
Y si vamos divididos, ¿cómo podemos trabajar hacia una misma meta?
Es una pregunta difícil. Podemos hablar de compañerismo, o de tácticas etc. Pero al final, yo creo, solamente hay una manera de seguir adelante. La tecnificación.
La tecnificación es la única cosa que siempre podemos mejorar y con la que nunca tenemos que competir con nadie más que con nosotros mismos. Es lo que nunca falla. El proceso, es decir, no la técnica.
¿Sabías que la tecnificación te podrá dar paz y tranquilidad?
Si miramos a los niños y niñas, una gran mayoría va con una pelota a sus pies, tanto dentro como fuera del campo. La pelota, una cosa redondita, a veces es lo único que necesitamos. Hacemos trucos, pasamos contra una pared o simplemente llevamos el balón en las manos (como buenos porteros). Al final lo que es el fútbol, es un escape del mundo real.
Hablando del tema es ahora que lo hemos de cuidar más. Todos queremos ganar, pero no a cualquier coste. Lamentablemente a algunos sí. ¿Qué podemos valorar? Pues, la idea inicial que tuvimos del fútbol. Estar con la pelota.
Es curioso porque para ganar un partido tenemos que marcar goles y para marcar tenemos que tirar la pelota a la portería. O sea, tenemos que echárnosla para ganar. Pero en realidad lo que nos gusta más es tener la pelota.
¿Por qué tenemos dejar la cosa que queremos más que todo para ganar?
Pues así es el juego. Así funciona. Igual así tenemos que pensar como involucrados en el deporte. La idea es hacer el trabajo y cuando nos acerquemos a la meta, hemos de dejarnos llevar y esperar que el tiro nuestro sea suficiente bueno para marcar la diferencia.
A veces pierdo la motivación. Pero cuando esto me pasa, vuelvo a pensar en lo que a mí de verdad me importa: tener la pelota y quedarme con ella. El fútbol es mucho más que solamente tener el balón, pero, es fundamental. Y sin los fundamentales no nos queda nada.
