
En los últimos años han salido bastantes historias de padres contando sobre sus hijos descontentos con el club en el que están, los mismo clubes que, cuando los padres piden la baja, niegan dársela por razones como: «Es importante para el equipo», «Es una falta de respeto al club», o «No es justo contra sus compañeros de equipo.»
En muchos caso hay jugadores que se van fichados por clubes más grandes, pescados de sus clubes del barrio o del pueblo, con promesas a los padres que con ellos sus hijos van a triunfar. Más temprano que tarde se darán cuenta que no es el caso.
Puede ser que algunos van y no encajan con los nuevo compañeros, el estilo de jugar o cualquier otra razón para sentirse mal o no contento. No ser contento no quiere decir que el jugador piensa que su equipo es malo, sino que simplemente no está a gusto. Es normal.
Hablando de las bajas durante la temporada es un tema complicado. Los niños no son jugadores profesionales, por lo cual no debería ser posible atarlos a ningún contrato de compromiso. Pero, viéndolo por parte de los clubes, sí que es verdad que si por ejemplo 2-3 niños deciden darse de baja en medio de la temporada puede que no habrá suficientes jugadores para mantener el equipo activo.
La única solución es establecer reglas claras. Un club nunca podrá protegerse contra bajas, hasta que los jugadores simplemente pueden decidir ya no venir más, y se encontrarán con el mismo problema como si los jugadores se hubieran dado de baja. No, no puede obligar a los niños de venir a entrenar. Si alguien no quiere estar lo más fácil es darle de baja y ya está. Pero si luego este jugador decide ir a jugar en otro club enseguida, pues, esto afecto bastante a los clubes, muchas veces asociaciones deportivas sin ánimo de lucro.
Como solución propongo, claramente, que haya ventanas para poder cambiarse de club. Es decir, si los padres pinchan y aceptan vincularle al hijo o hija con un club, al menos estarán vinculados hasta la próxima ventana. Si esta ventana se haría como en el fútbol profesional tendrían el mes de enero para poder darse de baja en un club y darse de alta en otro. Una regla que me parece justo es poner una cantidad máxima de clubes de poder representar durante una temporada.
Por ejemplo: Un alevín decide dejar su club en enero para irse a otro. Vale bien, pero eso quiere decir que estará vinculado con el club nuevo hasta acabar la temporada. No va a poder volver a cambiar entonces. Hay casos donde jugadores han decidido cambiar de club para luego no encontrarse bien allí y con las ganas de volver al club anterior. Podríamos dejar que vuelvan al club mientras que sea durante la ventana de fichajes. De esa manera solamente representan a dos clubes en la misma temporada.
Otro asunto es lo largo del «contrato». Al pinchar vincular en la web aceptas los términos del club. Muchas veces estos términos no están disponibles o los padres no se darán cuenta. En el fútbol base debería ser, sin duda, prohibido poder vincular a jugadores no profesionales durante más de un máximo periodo de una temporada. Varios casos han salido donde un club ha vinculado a un jugador, infantil o cadete, por ser muy bueno, durante dos temporadas para que no se vaya a otro sitio. Es algo que me parece injusto, egoísta y totalmente en contra de lo bien para lo críos.
Hablamos mucho sobre lo bien de los clubes, pero hay que tener en cuenta que si no hay críos no hay clubes tampoco. El fútbol amateur no sobreviviría sin el fútbol base y clubes de más de 100 años desaparecerían.
Ya es hora de volver a cuidar los niños como deberíamos, con la responsabilidad de sus futuros en nuestras manos. Protegeremos a los futbolistas y los clubes al pensar de una manera lógica. Los peques no son esclavos, y los clubes tampoco quieren ser considerados como entidades tratándoles así.
La Federación tiene que empezar a actuar y no solamente hacer publicidades sobre charlas virtuales con famosos u ofertas «Premium» para los vinculados. Hablamos de crear derechos y reglas para que los futbolistas y clubes no tengan que pelear entre ellos por bajas y altas temporada tras temporada.