En este artículo hablaremos sobre la dirección deportiva en clubes no profesionales y fútbol base. ¿Cómo podemos distinguir entre una dirección deportiva profesional y no profesional?
La primera diferencia suele ser el tema económico. Solemos tener entendido que una dirección deportiva es la encargada de realizar ventas y fichajes en periodos de traspasos para confeccionar sus plantillas. Pero esto va mas allá. En un club no profesional, sin tantos recursos donde debe buscarlos mediante patrocinadores o colaboradores para poder generar una estabilidad económica, es algo fundamental. Habrá que gestionar todo muy bien para asegurar la sobrevivencia del club mismo.
La figura del director deportivo ha de ser la piedra angular del club. Debe saber sobre gestión económica, de gestión deportiva y, debe tener la capacidad de gestionar los pocos recursos de los que dispone para conseguir buenos resultados.
En direcciones deportivas de clubes no profesionales, el trabajo de base, ya que al contar con pocos recursos para el tema de fichajes, es muy importante que los valores de los jóvenes del club conozcan la filosofía del club, la línea de trabajo a seguir y, que obtengan la formación adecuada para seguir desarrollando la practica deportiva.
El alma máter de un club no profesional es su director deportivo. Es el encargado de trazar un rumbo, de buscar y contratar a personas las cuales puedan ayudar a conseguir los objetivos de la entidad. Ha de estar al corriente de todo lo que sucede en el club. Sobre todo de los problemas y las situaciones incomodas que puedan surgir. En diferencia con el mundo profesional, aquí se ha de actuar de raíz, intentado solucionar aquellos problemas y crear un ambiente propicio para la práctica del deporte.
En definitiva, en clubes no profesionales un director deportivo no ha de conformarse con la parcela deportiva únicamente, sino que debe volcarse en todo lo demás que rodea al club. Pero sobre todo, habrá que velar para que esos niños/jugadores que se están formando en el club un día puedan llegar a tener ese nivel que les permita llegar a lograr su máxima potencial en este maravilloso mundo del fútbol.
El director deportivo debe intentar crear buenas estructuras del club para que los niños y niñas puedan desarrollarse, crear una buena linea de trabajo para que obtengan un buen nivel deportivo y estar siempre en las situaciones negativas para atajarlas lo más rápido posible. La formación es igual de importante tanto de la parte deportiva como la parte psicológica.
Al siempre hacer lo posible para seguir con la buena dinámica y actitud, con energía positiva, y, con la idea clara de querer hacer bien las cosas, los jugadores no profesionales tendrán la oportunidad de crecer y desarrollarse deportivamente. Así podrán lograr a llegar a la máxima potencial en su club aunque sea del barrio y no en una entidad profesional.