Tres penaltis no pitados y un gol del PSG de un córner que no fue. A pesar de los robos de la árbitra el Barça saca un 1-1 y se lleva un gran paso para llegar a la final de la Liga de Campeones en Göteborg en mayo.
La sorpresa del PSG al echar fuera al Olympique Lyonnais en los cuartos ya decía que no fuera a ser un partido fácil para el Barça en la ida en París. El equipo blaugrana empezó como siempre controlando la pelota pasándola entre ello, pero con una diferencia: la presión del equipo local.
Todo iba mucho más rápido y el Barça tuvo que subir otro nivel para mantener el control del partido. En el minuto 12 Bonamati atacó por la banda derecha y metió un pase por el aire al área. La portera del PSG calculó mal la trayectoria del balón y Jenni Hermoso pudo marcar el 1-0 al Barça.
9 minutos después el PSG tuvo un saque de esquina, que parecía ser saque de puerta, una decisión de la árbitra que tuvo consecuencias negativas para el visitante. El PSG marcó 1-1, un resultado que se quedó el resto del partido.
Sin embargo, la gran polémica fue las tres ocasiones de penalti, dos claramente tocando la mano de las jugadoras del equipo francés, y una donde Mapi León fue empujada de espalda en el área. El empuje se puede discutir, pero las dos manos eran penaltis claros no pitados por la árbitra.
El fin de semana que viene jugarán la vuelta en Barcelona donde un empate de 0-0 mandaría al Barça a la final, un 1-1 a la prórroga, y más a fuera. El equipo blaugrana ha ganado cada partido en la liga este año y está a punto de ganársela, esta vez en el campo. Pero primero tocará hacer el trabajo contra el PSG para poder ir a Göteborg donde esperará el Bayern o el Chelsea. El primer partido fue ganado por las alemanas 2-1.
Foto: Jenni Hermoso (Instagram)