Todo el mundo está de acuerdo que el fútbol base es la fundación de todo el fútbol profesional en el mundo.
¿Pero cuándo se convierte el fútbol base de formación a competición?
El fútbol base en principio es todo el fútbol hasta la categoría Juvenil, es decir todo lo que no sea de un primer equipo, filial o veterano. La mayoría de la gente probablemente diría que la formación del jugador y la jugadora es lo principal. Algunos dirían que es lo único que importa mientras otros dirían que la competición es igual de importante para preparar a los jugadores para una vida como futbolista competitivo. ¿Pero a qué edad es más importante la formación? ¿Y cuándo empieza a importar más la competición que la formación?
Habrá que tener en cuenta que la palabra competición puede significar varias cosas. Competir puede ser hacer lo que es posible para ser mejor que el otro e intentar ganar el partido, pero también puede significar dar todo por el resultado a cualquier manera.
Desde ser pre-benjamín en el fútbol masculino y desde benjamín en el femenino ya hay ligas con clasificaciones, resultado y estadísticas donde la competición es inevitable. Los jugadores aprenden rápido desde una edad muy temprana que siempre habrá alguien siendo el mejor, sean ellos u otros. La pregunta es si esto previene o promueve la formación de los niños.
Una regla simple es que todos tienen que jugar. En el fútbol 7 es obligatorio que todos los jugadores convocados a los partidos juegan la mitad del partido. Es decir, con 4 partes habrá que jugar al menos 2.
De esa manera los entrenadores no pueden aprovechar a jugar siempre «el mejor equipo» ya que todos están obligados a jugar si no por causa ajena no pueden.

Tanto los niños como los entrenadores como los espectadores quieren que su equipo gane. De eso no hay duda. Sería mentira decir que alguien no quiere ganar. ¿Pero hasta qué nivel?
Podemos establecer que sí, los niños necesitan competir ya que un niño de 10 años no está pensando en lo que va a hacer como futbolista en 10 años. Piensa en lo que va a comer esta noche, y a lo mejor en el próximo partido el fin de semana que viene.
Hay que acordarse que los niños además tienen muchas actividades fuera del fútbol como estar con amigos y hacer los deberes.
En conclusión, la formación es importantísima porque es lo que enseña valores a los niños que luego pueden llevarse a cualquier destino en la vida. Pero, la competición es importante para enseñar a los jugadores que si trabajan duro por algo lo pueden obtener.
¿A cualquier precio?
No.
¿A cualquier esfuerzo?
Sí.