
Acabando la temporada ya ha habido varios casos donde impugnaciones han dejado clasificaciones redecoradas tras decisiones tomadas en los despachos perjudicando equipos tanto al descenso como pérdidas de campeonatos. Al Llavaneres le han sentenciado al descenso sin ni siquiera estar involucrado.
El partido entre el Singuerlín y Atlètic Iberia que formaba parte de la quinta jornada del grupo de permanencia 2.1. fue suspendido en el minuto 70, un partido que no iba a volver a disputarse hasta un mes después.
El club perjudicado, CE Llavaneres, había celebrado ya la permanencia pensando y planeando para jugar en la Segunda Catalana la temporada 23/24. Entonces vino el golpe del Comité de la Apelación de la FCF: los últimos 20 minutos tenían que jugarse entre el Singuerlín y el Iberia.
El local ya había ganado el partido según la web de la FCF y así no pudo afectar más a la clasificación. Pero el resultado 2-1, si fuera a ser un empate o una victoria al visitante, el Ibera se quedaría en la Segunda Catalana mandando al Llavaneres a Tercera.
En el comunicado del Llavaneres lamentan que un partido podría jugarse tanto tiempo después de acabar la liga donde el Singuerlín ya de vacaciones y posiblemente sin su plantilla intacta tuvo que jugar de forma repente, 20 minutos más de fútbol.
El estado de la plantilla del Iberia puede igualmente haber estado en la misma situación, sin embargo, esto solamente saben en el club mismo. Al fin y al cabo nadie sabía cuál fuera a ser el resultado desde el Comité de la Apelación.
El partido de 20 minutos se disputó el 28 de mayo, 4 semanas después, donde no tardó más de dos minutos hasta haber marcado el 2-2 el Iberia.
El visitante iba hacia el resultado necesario, pero se encontró con una ducha frío tras el 3-2 del Singuerlín en el minuto 88. En este momento el Llavaneres se encontró con la permanencia de nuevo.
El Iberia, sin embargo, no quería dejar la oportunidad por perdida y un minuto después logró el gol que ahora le ha dado la permanencia sentenciado al Llavaneres a Tercera.
La sentencia es dura y cruel, no por haber llegado, pero por haber llegado tanto tiempo después. La pregunta es: ¿por qué ha tardado tanto en tener un respuesta sobre el partido y si o cuándo se iba jugar?
La respuesta sólo tiene la Federación Catalana de Fútbol.