
Ganando fuera de casa contra el Sevilla era un escenario deseado para los catalanes y cuando se estaba haciendo realidad, todo se fue cayendo.
El Espanyol empezó de la peor manera dejando el 1-0 en el minuto 22 por Gil. Pero los Pericos logró una remontada increíble a 1-2 por gol en propia y Juan Puado antes del descanso.
La segunda parte duró hasta el minuto 69 cuando Lucas Campos empató el encuentro a 2-2 de penalti. El remontada del local fue lo decisivo dejando el 3-2 en el minuto 88 por Gueye.
El Sevilla ganó tres puntos vitales para quedarse lejos del descenso mientras las vías del Espanyol para permanecer en Primera se quedan pocas. Próximamente espera un derbi en casa en el que el gran rival, el Barça, podría proclamarse campeón de liga y a la vez dejar el local en una situación muy difícil.