Dicen que el tamaño importa, pero con la actitud correcta y corazón se puede lograr la meta igual.
Laia Parera tiene 19 años y lleva casi la mitad de su vida jugando al fútbol. Empezó con los 10 añitos donde la posición natural fue de lateral desde el primer momento.
Cuando empezó a jugar el fútbol femenino no era lo que hoy en día ha llegado y está por llegar a ser. La razón por empezar a jugar fue porque su hermano jugaba y siempre la llevaban sus padres a sus partidos.
Al final quiso probar y así es como empezó la historia de esta lateral joven cuya trayectoria le llevó al Sant Andreu antes de seguir por el Damm, conocido por su gran trabajo con el fútbol base, tanto masculino como femenino. Ahora milita en la Primera División Nacional, el tercer nivel del fútbol femenino, donde forma parte del Levante Las Planas, uno de los gran contestadores de ser campeón de liga y subir al Reto Iberdrola.
Cualquiera podría decir que por su altura le debería costar luchar, especialmente contra las chicas que son más grandes y fuertes, pero esto no es algo que deja influir en su manera de jugar.
«Sinceramente juego al fútbol por corazón, y desde empecé a jugar, tengo claro que si compito es para dar el máximo de mí en cada momento del juego.»
Nos cuenta que lo que cuesta es obvio, los balones aéreos, pero gracias a eso ha aprendido a ser más ágil y rápido, y que tiene más facilidad de manejar su cuerpo.
Laia es una persona con los pies bien puestos en tierra. Dice que su sueño tanto dentro como fuera del campo es disfrutar las pequeñas cosas y aprovechar al máximo cada momento.
La preguntamos sobre la parte competitiva y a partir de qué edad piensa que es bueno enseñar el fútbol competitivo a chicas en el fútbol base.
«Yo opino que las niñas cada vez se fijan a menor edad por el fútbol y muchas de ellas ya conocen el fútbol competitivo ya que se interesan por él. Creo que siempre es bueno intentar sacar una parte de competitividad y sacrificio porque al final es lo que se van a encontrar el día de mañana, siempre disfrutando del deporte que practicas obviamente.«
Al jugar en defensa, además con una inmensa intensidad, su ídolo siempre ha sido Puyol, también por su actitud y sentido de equipo. Pero cuando habla de laterales laterales, en las que más se ha fijado desde pequeña, es Ona Batlle. Al menos desde que empezó a jugar.
(advertencia: el vídeo incluye lenguaje no apropiado para niños)