Foto: Todo Disca
Este mercado de fichajes de verano del 2021 ha creado varias situaciones extrañas, jugadores míticos y capitanes de sus respectivos equipos saliendo de los mismos, casi por la puerta de atrás y sin dejar nada en las arcas de sus respectivos clubes. Jugadores que vuelven a casa y otras situaciones igual de complejas.
Los casos más sonados: La salida de Messi del Barça, Sergio Ramos dejando al Madrid tras el retracción de la oferta nueva por Florentino Pérez (Presidente del Real Madrid, como Cristiano Ronaldo que sonaba por el radar del Manchester City para en el último día de fichajes acabar en su querido Manchester United.
Y obviamente no podemos olvidarnos de Griezmann, el fichaje de 120 millones de euros que volvió al Atleti cedido con una cláusula de 40 millones de euros. Ha sido un mercado muy extraño teniendo en cuenta que es la primera normal tras el parón por la pandemia.
El caso de los dos jugadores mencionados anteriormente, Messi y Ramos, llama poderosamente la atención varias cosas. Primero eran los dos líderes y capitanes de sus respectivos equipos, además del Barça y del Madrid, que abandonaron a sus entidades de prácticamente toda la vida.
Segundo, la forma de salir fue lo que llamaba tanto atención. En ambos casos, sin dejar dinero en las tesorerías de sus respectivos clubs, aprovechando sus finalizaciones de contrato y, a priori sobre todo por el club donde han ido a parar, se entiende también que por un buen de fichaje de primer nivel, como en ambos casos, todo indica que la relación con sus respectivos clubes no ha quedado, digamos, del todo bien. Además, eran dos jugadores que representaron mucho al club, o sea, que fueron las imágenes del Barça y del Madrid, y los héroes de sus socios y aficionados.

Después tenemos el caso del portugués, Cristiano Ronaldo, que con la edad de 36 años sigue dando un buen rendimiento. Nadie probablemente tenía pensado que su deseo de salir de la Juventus de Turín, un gran club que por otra parte aspira a todo, fuese tan ansiado por el jugador.
No lo vimos venir, al menos no así de golpe, quizá por ese romanticismo que nos une al fútbol y nos da por pensar que los jugadores llegan a un club, haciendo raíces y no habrá casi nada que los saque de ahí.
Pues, nada más lejos de la realidad. En el caso del portugués, extraído de unas declaraciones suyas, el principal motivo, era «la vuelta a casa», cosa llamativa siendo un jugador portugués y salido de la cantera del Sporting de Portugal , donde se le conoció por primera vez.
No, para él, su casa es Manchester donde creció y logró muchos títulos. Entiendo que para los jugadores, donde los fichan, es su casa. Tampoco ha sido una operación astronómica, en cuanto a pagar por su fichaje, parece ser que ha sido por unos 15 millones de euros. Se entiende que el sueldo y quizá alguna prima de fichaje para el jugador o representante, sea más elevada, que lo pagado por él.
Otro caso llamativo y sobre todo inesperado, por el momento en el que fue el traspaso y lo poco que nos lo esperábamos. Cierto es que muchos pensábamos que Griezmann no encajaba en el Barça y que una salida fuera a ser lo mejor para ambas partes, pero su traspaso en el último suspiro y, sobre todo con la marcha de Messi, lo cual le hacía ganar enteros en el equipo, fue una sorpresa.

Al igual que la operación, a priori, por la información vertida, parece ser que el jugador ha marchado cedido y el club de destino, en este caso el Atlético de Madrid, ha firmado una cláusula a abonar cuarenta millones de euros al término de esta temporada y así quedarse con el jugador en propiedad.
Cierto es que en este caso el FC Barcelona gana en cuanto la masa salarial. En cuanto a rendimiento ya lo valoraremos. Sí que creo que el Atlético de Madrid sale beneficiado en esta operación. Le vendió al jugador por 120 millones de euros, a pesar de no querer vender, y tras dos temporadas lo recupera, a un precio módico, algo que ni hace falta pagar hasta terminar la cesión actual hasta el verano de 2022. Seguro que el club colchonero está muy contento especialmente tras una operación similar por Luis Suárez el verano anterior. Seguro que le dará buen rendimiento y ya se encargara el Cholo (Simeone, entrenador del club) de ello.
En primer lugar encontramos a la Premier League, en segundo lugar la Serie A, en tercer lugar la Bundesliga, en cuarto lugar la Ligue 1 y en quinto lugar La Liga. No sorprende ver a la Premier en primer lugar, pero si sorprende ver, a la liga española en el quinto puesto de gasto económico en fichajes este verano pasando le por encima, tanto la Ligue 1 como la Serie A, a priori, dos ligas menos vistas y con menos repercusión que la española. Al menos como era.
Otro aspecto a destacar también es analizar la inversión de equipos. Aquí podemos apreciar la fortaleza económica de las ligas europeas.
También me gustaría destacar una opción de compra para los clubs, que está muy de moda: Las cesiones, con o sin opción de compra obligatoria, una opción muy válida y normalmente rentable, pero en el caso de detectar, que esta practica se realiza muy asiduamente, también denota, una falta de poder económico. En realidad es una manera de probar a ver si un jugador encaja o no en un equipo y así decidir si comprarle o no. Además rebaja la masa salarial del club de origen donde el jugador mismo no parece pertenecer en los planes del futuro del club.
Todo esto a nivel profesional y máximo nivel, lo denominado, la élite, porque si nos vamos al fútbol regional, la cosa allí cambia y mucho.
Entiendo que la pandemia habrá afectado, pero me atrevería a decir que esto viene de más atrás y a la que llega una situación complicada como el covid, todo se agrava. También pienso que la nueva distribución de las categorías añadiendo una nueva (RFEF 1 Y RFEF 2 reemplazando la Segunda B), habrá influido, por lo que he podido observar, a muchos clubes que pasan por dificultades económicas, las cuales conllevara tiempo a resolver. Sobre todo en 2 RFEF y 3 RFEF.
Aquí se aprecian salarios bajos. Muchos clubes que no poseen residencia para jugadores foráneos, lo cual dificulta bastante la tarea de Directores Deportivos a la hora de fichar, en muchos equipos se acabaron, por el momento, las primas por objetivo. Ha habido poco movimiento de dinero en fichajes.
La mayoría de los jugadores se firman siendo libres de contrato, pero de todo lo malo sale algo bueno: resiliencia. Si esto sirve para que muchos jóvenes canteranos vean las puertas de sus primeros equipos, un poco más accesibles y abiertas para ellos, ya habremos ganado y mejorado en algo.
Aún así, ver como ciertos clubs poseen riqueza y puedan llegar a invertir esas cantidades tan elevadas en jugadores de fútbol es curioso. Entiendo que como aficionado esto es una maravilla, pero me paro a pensar y pienso en si lo será de buen moral y ético.
Es sabido que el fútbol es un negocio, pero el negocio no puede comerse al mismo deporte. En este caso al fútbol, esperemos que esto no suceda y que podamos disfrutar de equipos, en plural, con buenas plantillas aspirando a todo con jugadores surgidos de sus canteras, de nivel máximo y obteniendo fichajes que ayuden a mejorar el nivel. Sobre todo, que nunca desaparezcan, los «one club man» (los que sólo representan a un club toda su carrera profesional).
