Parece ayer cuando un césped artificial en un campo de fútbol fue una novedad fuera de este mundo. Pero unos 20 años más tarde España se ha convertido en un de los países con más campos de césped artificial en el mundo.
Con el tiempo, sin embargo, los campos se gastan y reemplazarlos no es una historia barata, sino que puede que cueste una buena cantidad de dinero para los responsables, muchas veces los ayuntamientos.
Hay campos con muy buena calidad, por ejemplo el del CF Parets en el Vallès, entre algunos. Ahora la modernización ha llegado al Maresme con los tiempos de pandemia donde ha habido tiempo y la posibilidad de cambiar y renovar los campos existentes.
Dos clubes que han esperado con muchas ganas son el UD Cirera de Mataró y el CF Calella de Calella de Mar. Un gran progreso para el desarrollo de clubes de los niveles inferiores de las ligas catalanas.