Se tuvo la esperanza de que los partidos de la Copa de la Reina se pudiera disputar esta semana, algunos sí y lamentablemente algunos no. Ya ha llegado a afectar duro a los clubes.
La situación es lamentable entre la Real Federación Española de Fútbol y el arbitraje. Las noticias de que la RFEF ofrecía un sueldo anual de 25.000 euros mientras que las árbitras piden 50.000 euros anuales han dividido el mundo del fútbol.
Uno de los comentarios más comunes ha sido: – ¿Cómo pueden pedir 50k cuando las jugadoras sólo ganan 12k de salario mínimo?
En una situación difícil ayer se tuvo que ver afectado el equipo catalán Levante Las Planas al ir a Tenerife para participar en la primera ronda de la Copa de la Reina. La esperanza era que se podía jugar, tal y como hizo su vecino, el SE AEM de Lleída, contra Osasuna.
El primer equipo tenía que ir desde Sant Joan Despí al aeropuerto de Barcelona para coger el vuelo a Tenerife. Tampoco es un viaje de una hora. La ido unas tres horas, la vuelta igual, más el tiempo pasado entre campos y aeropuertos.
Al llegar al campo después de un largo viaje estuvo claro que el partido al final no se pudo jugar. La huelga está en el derecho del arbitraje, y el único responsable en esta situación es la Federación. ¿Por qué? Pues, porque obligan a los clubes a presentarse que sino se les sancionará.
Al fin y al cabo los que pierden son los clubes y las jugadoras. Hasta que no se haya solucionado la situación, lamentablemente tendremo que acostumbrarnos a las imágenes surrealistas de los equipos entrando a los campos sin colegiadas.
