
El «No voy a dimitir» de Rubiales se ha convertido en una erupción volcánica entre la población futbolista de España. El Presidente de la RFEF comenta que la ley hablará por si misma.
Cuando todo el mundo se esperaba la dimisión de Rubiales tras lo sucedido durante la celebración de la final de la Copa Mundial, su discurso ya daba otra sensación.
Cualquier persona hubiera dicho: «Hice mal y voy a tomar responsabilidad por mis acciones». El Presidente de la Federación claramente decidió que no lo iba a hacer.
No solamente fueron los actos sino el comportamiento del después. Llamar a «idiotas» a la gente que pedía su cabeza, salir con una perdón falsa, y al decir que Jenni Hermoso dijo «venga vale» tras preguntar por un «pique», vamos, esta persona solamente demuestra y confirma todas las acusaciones que se le han dado estos últimos días. ¿Y para qué?
Pues la respuesta es fácil. Si dimite, admite que lo que ha hecho estaba mal. Si le echan, siempre podrá decir que le sacaron con fuerza, sin razones motivadas y que en este país si alguien va a por ti, siempre vas a perder, da igual si seas inocente o no.
El nivel de manipulación ha dejado al mundo futbolístico español en un estado de choque. Nadie se lo esperaba, y ahora se ha quedado con un odio enorme. Si antes hablábamos de «las 15» ahora iremos hablando de «los millones». Puede que Rubiales no haya dimitido, pero va a vivir con el conocimiento que jugadores y jugadoras van a decir «no gracias» a la selección.
La confianza hacia la Federación bajará muchísimo. Lo más triste es que deberíamos estar hablando del histórico evento que hemos vivido hace poco donde nuestra selección nacional se ha convertido en campeona del mundo. Si a Rubiales le importara el fútbol español, habría dimitido con la cabeza alta sabiendo que sea lo que sea, el fútbol español vivirá sin él.
Pero allí es el problema. Rubiales piensa que él la razón que el fútbol español ha llegado donde está. Igual que su amiguito Jorge Vilda. Quien diga que estos dos es la razón por la que España es campeona del mundo tiene que salir de su cueva.
Si no fuera por estos dos, no solamente hubiera sido campeona del mundo, sino lo hubiera sido de tal manera que el masculino ganó la Eurocopa de 2012.
Tanto los clubes que han criadoa estas chicas de pequeñas asegurando que fuera a seguir jugando, como el Barça y el Madrid que han logrado a llevarlas hasta el nivel mundial, son los que son la razón porqué nuestra selección femenina de fútbol es la mejor del mundo. Y nadie nunca va a poder quitarles esta anécdota. Este mundial no es de algunos pocos, aún menos del Presidente y su esclavo. Es de todos.
Viva el fútbol femenino español. Ellas siempre primeras igual que ellos.
