El fútbol femenino va creciendo rápidamente por todo el país, especialmente en Catalunya y la zona d Barcelona. Pero, ¿cuál es el precio y las medidas para poder crecer tanto?
Es conocido que en el fútbol femenino se juega al Fútbol 7 hasta segundo año de cadete, o sea hasta cambiar al Juvenil con 15 o 16 años. En el futbol masculino la transición ya empieza al ser infantiles.
¿Cuál puede ser la razón por esto?
Hay los que argumentan que por físico muchas chicas no tienen la fuerza de jugar al Fútbol 11 antes de ser juveniles. Pues, no es un argumento muy aguantado ya que en muchos otros países ya empiezan con 10-11 años.
Lo que tiene más lógica es que tiene que ver con la organización de los equipos. En el masculino normalmente llegarás a tener un equipo de la misma edad en el Fútbol 7 mientras en el Fútbol 11 hay más tendencia de mezclar jugadores del primer y segundo año dependiendo de su nivel.
En el femenino hay menos cantidades de futbolistas. Especialmente con la cantidad de clubes que ahora apuestan por ello. Tener un equipo no solamente con jugadoras de la misma edad, pero también de la edad de la categoría lamentablemente cuesta bastante en muchos clubes.
Al hablar del tema físico, la diferencia entre una chica del segundo año Alevín y una, que a lo mejor es benjamina, pero juega en el Alevín por falta de jugadoras, es enorme.

En esta foto vemos como la jugadora del Llerona parece hasta más alta que la árbitra mientras que la jugadora del Palautordera, además portera, no llega ni cerca del mismo cuerpo físico.
Las diferencias, lamentablemente, son muy difíciles de evitar. Mucho clubes dependen de tener chicas de más variedades de edad simplemente para poder formar un equipo para poder participar en la liga.
Al final la importancia es que jueguen aunque la jugada no sea muy justa. Varias jugadoras nos han comentado que no saben como actuar al estar en el mismo campo como una chica de 2-3 años menos cuya física le hace mucho más débil por falta de fuerza. Las chicas también mencionan que evitan entrar físicamente a estas chicas por miedo de hacerles daño.
Otro peligro puede ser que la fuerza del tiro de una alevina de segundo año es más alta y puede causar bastante daño a las chicas quienes, por edad, son mucho más pequeñas. No hablamos de altura sino del desarrollo de los huesos y los músculos para poder aguantar el impacto.
Hay que decir que sí, lo mismo pasa en el fútbol masculino, pero no tanto a menudo. Los clubes se quedan sin saber qué hacer ya que puede que sea la única manera de dejar que todas las chicas puedan jugar.
Indiscutiblemente el crecimiemto de la jugadora femenina pasa por formarse en equipos masculinos. Ahora la normativa permite mixto hasta cadete. No obstante, anyes pueden formarse a partir alevin, infantil en clubes que compiten con equipos femeninos en ligas masculinas.
El camino deben labrarselo, es dificil y poco recompensado. No ostante quien es jugadora, buscará jugar y formarse como tal.
Ahí padres y madres tenemos un papel de entrega fundamental.