
Un partido femenino fue suspendido después de unos padres del equipo echaron palabras como: «Saca rápido, que no tenemos todo el día« a la portera de solamente 8 años.
El equipo local estaba ganando 11-1 cuando el acto de los padres empezaron a tomar aire. La portera tuvo que recibir comentarios varias veces por lo cuales decidió salir del campo llorando.
«Lo que no queréis es que os metamos 15 goles como siempre.».
El comportamiento hizo que el entrenador del visitante decidió coger a su equipo y avisar al árbitro que no fuera a volver a jugar el partido. Esto fue un acto de desgracia, falta de respeto y una vergüenza por parte de algunos padres que decidieron que estaba bien tratar a una niña de 8 años de esta manera.
