
El posible traspaso de Erik Ten Hag del Ajax al Mánchester United tiene rumor de acabar con una cuota de traspaso de dos millones de euros. De mientras, los jugadores de fútbol van por más de 100 millones. ¿Por qué?
En una empresa los empleados normalmente tienen menos sueldos que un jefe. En el fútbol es al revés. Sí que hay entrenadores que ganan mucho dinero, pero lo más interesante es el asunto de traspasos.
Un jugador del banquillo que quizás juegue poco aún así podría salir por unos 20 o 30 millones euros. El entrenador, una de las piezas más importantes de un club y la plantilla, tiene un valor muchísimo más bajo.
Un entrenador es un pilar que mantiene y guía el equipo hacia adelante. O al menos es lo que debería hacer. Pero, curiosamente, el valor de un entrenador no está ni cerca del mismo de un jugador. Se puede decir muchas cisas, pero no hay nadie que trabaje tanto para el equipo como el entrenador. Los misters viven de día y noche, todo lo que rodea sus tareas. No es solamente un trabajo. Es un estilo de vida. Por lo bueno y lo malo.
Que un entrenador como Erik Ten Hag, que ha llevado a su Ajax a varios títulos de liga y copa y además una final de la Europa League (2017) y una semifinal de la Champions (2019), salga por solamente dos millones de euros parece poco creíble. Pero según Fabrizio Romano, es el caso.
Lamentablemente el agradecimiento del trabajo de un entrenador se demuestra muy poco valorado, o al menos ni cerca de lo que se merece. Hay muchos entrenadores humildes que no buscan la recompensa por la labor, pero nadie puede decir que no se sienta bien al escuchar un:
«Buen trabajo, Míster. Te agradecemos por todo lo que haces.»