El pasado sábado día 7 se enfrentaba el Cadete C del CF Bufalà contra el Cadet A de la Gornal UD en un encuentro en el que los dos equipos aspiraban a llevarse los tres puntos, para así seguir la estela de los equipos de la parte superior de la tabla y tener opciones de ganar la liga a falta de cuatro jornadas.
La Gornal planteó un partido físico y duro que se saldó con hasta cuatro expulsiones, la primera en el minuto veinte de la primera parte, en un encuentro en el que los dos equipos estaban muy parejos.
Hasta aquí podríamos decir que fue un encuentro como muchos de los que podemos ver cada jornada, pero este no fue uno más.
En la segunda parte, el equipo local se puso por encima en el marcador a causa de una jugada un tanto polémica, donde el portero de los visitantes se resbala en el borde del área y el árbitro deja seguir el juego con el consecuente gol del jugador rojo.
La acción del jugador del Bufalà fue recriminada al árbitro por parte de la grada y el cuerpo técnico de la Gornal, puesto que entendían que el árbitro debió parar la jugada.
El gol subió al marcador y, de quedar así, el Bufalà pudo ponerse a pocos puntos del líder de la clasificación, pero el fútbol a veces nos da ciertas lecciones, y seguramente los técnicos del Cadete C del Bufalà, Brian Mateo y Daniel Mateo, alguna de estas se habrán encontrado.
Al reiniciar el partido, el técnico de los rojos ordenó a sus jugadores quedarse quietos para que la Gornal marcase gol.
Al final el encuentro acabó en empate.
